Quien vive en la espera, se desespera.


Dicen que, quien espera, desespera;

si larga es esa espera, es una lanza,

que hiere tu paciencia y esperanza,

quedándose en la sombra, su quimera.


La vida es movimiento, y siempre danza,

lo que hoy se ve en lo alto, cae abajo,

no bastará el tesón en tu trabajo,

no siempre se mantiene su alianza.


Se trata de emprender ese camino,

que eliges y que puedes decidir,

cual es mejor manera de vivir 

y hallar la mejor ruta en tu destino.


Escrito en Junio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

El amor hace nido en tus sienes.


Un amor, un pecho herido,

un corazón, un anhelo,

para llegar hasta el cielo,

tristemente adormecido.


Sólo un himno, una canción,

se eleva hacia el firmamento,

afinando el instrumento,

que suena en el corazón.


Surge el verso en ese instante,

todo el cielo se derrama,

del amor, surge una llama

eternamente constante.


El amor es el sustento 

que mantiene la esperanza,

la vida sigue su danza,

con el susurro del viento.


Lentamente. disipando,

ese dolor en la herida,

que al amar, en su medida,

hemos ido rescatando.


Cuando el amor es divino,

se posa sobre tus hombros,

ciego de gozo y asombros,

para iniciar su camino.


Nada pide y todo tienes,

se extiende como una sombra,

cuando aparece y se nombra,

hace nido entre tus sienes.


Escrito en Junio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

Asumir la Libertad.


Quien rompe las reglas pierde un rumbo 

preconcebido, pero a veces, la aventura 

surge de la rebeldía en el inconformismo 

y se manifiesta una nueva percepción.


Un camino, un cruce…y la duda se apaga

con el calor y el impulso de tu resolución.


Arde en deseos, el cambio que se enfunda 

en el hemisferio de un razonamiento,

que cabalga a lomos de la rebeldía, y no existe 

ningún temor al pecado, 

o una condena posterior, cuando se mantiene la firmeza 

y la seguridad de estar haciendo lo correcto,

aunque tu conciencia, entre en conflicto 

con todo razonamiento.


La libertad está en la decisión de asumir 

toda responsabilidad posterior y desechar

cualquier conato de arrepentimiento. 


Escrito en Junio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.


Como la luz del día.


Amante por un tiempo impenitente,

sobre un rumor de agua, complacido 

por este corazón enardecido,

amante en un silencio diferente.


En su quietud, el cuerpo se adormece,

por la ebriedad del gozo compartido,

en esa levedad, adormecido,

tendido en una sombra que perece.


Mis besos, acuñados en tus labios,

reciente es el impulso, que me enerva 

en esa vibración que siempre observa:

Los besos silenciosos no son sabios.


Estallan por amor, con el sonido,

que buscan despertar algo distinto,

meciéndose en el brote de un instinto

y dulcemente el beso es compartido.


Amor que reverbera lentamente,

en esa salvedad, libre de enojos,

prendido por el brillo de tus ojos,

reinando en los espacios de mi mente.


Resuelvo mi tensión, en la agonía 

de quien lleva la luz a sus adentros 

y quiere amar de nuevo, en los encuentros,

como quien vuelve a ver la luz del día.


Escrito en Junio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

En el curso de la vida.


En el curso de la vida, uno se siente afluente 

de muchos ríos, o cauce en el que navegan

todas las situaciones imprevistas, 

que se niegan a sumergirse en el olvido.


Por ello, la línea de flotación, dependerá 

de la voluntad de arraigarse en la orilla,

o descender hacia los abismos de la razón,

en busca de nuevas experiencias.


En el curso de la vida, caben todos 

los naufragios posibles y un último rescate,

cuando ya nada se espera y la isla 

más  próxima, nos aísla en una 

turbia soledad, hasta ver nuevamente,

brillar el sol sobre nuestra nuca, abriendo 

los ojos a una nueva perspectiva,

que nos permita ampliar nuestros horizontes.


Ahora la sensación,  es la percepción 

inequívoca, de una realidad 

anteriormente soñada 

y pocas  veces percibida.

Todo se abre ante el entendimiento, 

y la luz, lejos de herir nuestras retinas, 

refracta la  imagen pura de la ternura, proyectando la versión más vital 

y profunda de todos los espejos, 

que fuimos rompiendo  en la opacidad 

de una triste existencia.


Escrito en Junio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.